La mera perspectiva de apertura de un proyecto minero provoca una emulsión de expectativas y tensiones entre los principales actores económicos, sociales y políticos del territorio. Estos son: la Comunidad Local, la Corporación Minera y el Sector Público.
Para arbitrar dichas situaciones surge el concepto de Licencia Social para Operar (LSO), que otorgan las comunidades a las corporaciones, con veeduría gubernamental. Ahora bien, el proceso de construcción de la LSO abarca una breve ventana temporal. Esto, impide prever un sinnúmero de contradicciones a futuro que, mal manejadas, pueden derivar en conflictos y frustraciones diversas. Y eventualmente, todo ello puede revertir la LSO.
Aquí retomamos entonces la pregunta inicial en relación a mejoras. Luego de analizar modelos y experiencias, aparece un método no muy difundido pero altamente valioso: “Enfoque ABCD” (Por su significado en inglés: “Asset-Based Community Development”) Esta mirada del “Desarrollo Comunitario basado en Capacidades” fue desarrollada por John Mc Knight y Jody Kretzmann, fundadores del ABCD Institute. A priori, este enfoque se podría resumir en tres premisas simples:
- “Tradicionalmente, los individuos han sido relegados a simples destinatarios de los servicios de ayuda social como usuarios o clientes. Así, se vuelven dependientes de las instituciones de ayuda”.
- “Para desbloquear las capacidades de la comunidad, debemos repensar cómo ver a los residentes. Identificar sus recursos existentes y reconocer sus habilidades individuales y grupales. Convertirlos en asesores para brindar mejores servicios”.
- Por ende, antes de preguntar a la gente “qué necesita”, primero debemos inquirir: “¿Qué es lo que cada uno puede aportar para su realización individual y colectiva?”
Para arribar a resultados concretos, el enfoque ABCD plantea realizar un profundo trabajo social de “mapeo de activos comunitarios”. Algunas preguntas clave son las siguientes:
- ¿Qué es lo que pueden hacer los habitantes por sí mismos? (Lo que no necesitamos hacer nosotros por ellos)
- ¿Qué pueden hacer los residentes con un poco de ayuda de las instituciones?
- ¿Qué necesitan hacer los residentes que no pueden hacer? (Lo que solo nosotros podemos hacer).
- ¿Qué podemos dejar de hacer para crear espacios para la acción de los residentes?
- ¿Qué podemos ofrecer a la comunidad más allá de los servicios que brindamos para apoyar la acción de los residentes?
El enfoque de Desarrollo Comunitario basado en Capacidades fue desarrollado por John Mc Knight y Jody Kretzmann, fundadores del ABCD Institute. Este modelo antes de preguntar a la gente “qué necesita”, inquiriere: “¿Qué es lo que cada uno puede aportar para su realización individual y colectiva?”
Sería apropiado que este trabajo sea liderado por una institución reconocida en el medio -por ejemplo la universidad pública-. Y que se tengan en cuenta en su diseño e implementación tanto la dimensión cuantitativa como las variables cualitativas antropológicas y culturales inherentes al territorio. Y todo elemento que pueda aportar bases interpretativas claras y profundas para abordar la Licencia Social para Operar.
La amplitud de la búsqueda y la sistematización de datos de la comunidad a partir del Enfoque ABCD pueden esquematizarse a partir del siguiente gráfico:
Los resultados cuanti-cuali derivados de la aplicación de este enfoque permitirían enriquecer el proceso puntual de construcción de la Licencia Social para Operar, y orientar las posteriores decisiones de políticas públicas sociales del gobierno y las políticas corporativas de RSE. Aportando a las comunidades locales aquellos recursos que realmente se necesitan para potenciar el desarrollo económico y social de la comunidad. Pero no ya desde la visión de las debilidades percibidas o desde una impronta clientelar que genere dependencia y frustración.
Carlos Adrián Serafini es Licenciado en Relaciones Internacionales (UNR), Instituto Nacional de Tecnología Industrial – Gestor de proyectos y Facultad de Ciencias Económicas y Administración (UNCA) – Docente.